REPORTAJE EN LOS CAMPOS DE REFUGIADOS SAHARAUIS

 

   © Fotos y Texto: Vicente L. Tofiño

A principios del pasado mes de diciembre viajé a Argelia para realizar un reportaje fotográfico para el Proyecto de Cooperación al Desarrollo “Sahara-Fisio” de la Universidad Complutense de Madrid, cuyo objetivo es formar a 10 nuevos fisioterapeutas saharauis, 5 de los cuales son mujeres. El proyecto, dirigido por el Dr. Pedro Pardo, se realiza en los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf. En esos días, el gobierno español comunicó que no era conveniente viajar allí por las amenazas que había hecho públicas el Isis, de hecho muchas personas anularon sus viajes y otras que estaban en los campamentos regresaron a España o a su país de origen.

Debido a los problemas de entrada en Argelia, el viaje tuve que realizarlo como personal sanitario ya que como Fotógrafo no me concedieron el visado. De hecho al llegar a Argel tuve problemas para pasar la cámara en los controles de aeropuerto - algo que me preocupaba más que las amenazas- pero siempre se aparece la virgen que dicen y unas jóvenes saharauis que viajaban a los campamentos me ayudaron a pasarla llevando ellas mismas mi maleta con la cámara y yo la suya con ropa de mujer. También fueron de una gran ayuda en los campamentos y gracias a ellas pude hacer algunas fotos de este reportaje. Desde aquí mi más sincero agradecimiento.

Desde Argel volamos de madrugada a Tinduf (provincia donde se encuentran los campamentos de refugiados) y escoltados por los militares argelinos y después por los saharauis llegamos a Rabouni, capital administrativa de la República Árabe Saharaui Democrática donde se encuentran varios ministerios y las ONGs de apoyo a los refugiados. También en Rabouni está el Protocolo, lugar destinado para nuestro alojamiento.  

Protocolo es un lugar amplio y con varios pabellones destinados al alojamiento de las personas que trabajan en apoyo a los refugiados y que por las amenazas del Isis estaba prácticamente vacío, en mi pabellón había seis dormitorios con tres camas cada uno y yo era el único que dormía allí.

Todos los días a las 8 de la mañana nos recogía un coche para llevarnos al Hospital Nacional de Rabouni donde se imparte el curso de formación de los nuevos fisioterapeutas saharauis. Solo podíamos movernos siempre con un permiso, acompañados por el chofer y en algunos casos con escolta. Teníamos toque de queda a las 6:00 de la tarde; no pudiendo salir hasta el día siguiente. Delante de Protocolo existe una zona desértica denominada la Hamada (lugar donde van a morir los animales) y en algún momento, con la vigilancia de los militares de Protocolo, pudimos pasear por esa zona donde solo encuentras esqueletos y pieles de camello muerto.

En los campamentos viven unos 165.000 refugiados - algunos jóvenes ni siquiera han conocido su país de origen- y todos tienen vulnerados sus derechos más básicos a pesar de la ayuda humanitaria que reciben.

Los distintos campamentos o wilayas, tienen los mismos nombres que las ciudades más importantes del Sáhara Occidental de donde fueron expulsados hace mas de 40 años y a donde quieren volver. Son Rabouni, Smara, el Aiun, Auserd, Bojador y Dajla. Todos distan entre 20 y 60 km, menos Dajla que se encuentra a unos 200 km. Pudimos visitarlas todas (a excepción de Dajla) para que Pedro Pardo pudiera atender a personas con problemas médicos.

En el mometo que tenga una nueva oportunidad quiero volver, por agradecimiento a las personas con quien estuvimos en contacto, por su amabilidad y su amistad, y por extensión también mi agradecimiento a todo el pueblo Saharaui .