Fantasmas

Los fantasmas son como los sueños, aparecen sin avisar, sin que los invoquemos, en el momento que ellos quieren. Se nutren, ambos, de las mismas sustancias, nuestros recuerdos, que como sabemos son siempre, en algún grado, una falsificación de lo que aconteció, también se nutren de nuestros temores, deseos, de las promesas que hicimos o nos hicieron, de lo oscuro e inexplicable, de lo que comprendemos a medias y que deberíamos saber.

Fotografiar fantasmas, aunque sean los propios, es tan difícil como fotografiar los sueños, se trata de fotografiar lo intangible. Se me ocurrió que podía fotografiar analogías, es decir otros objetos con atributos semejantes o a los que pudiera atribuirle las mismas características. Lo que me llevó a buscar antiguas fotografías mías y de otros, a tomar fotos especialmente para este trabajo y alterarlas todo lo que fuera necesario para que los atributos buscados aparecieran más nitidamente. Al agregar un texto, que a veces es críptico, lo reconozco, busco cercar más el tema de la imagen.

No sé si este es sólo un ejercicio solipsista o puede tener valor para quien lo mire... a ti te corresponde juzgar esto.