• © Jerónimo Rivero
  • Esperando la jaula, los mineros escuchan en silencio las detonaciones de los otros niveles. El ascensor es el pulmón de la mina, imprescindible para facilitar su explotación, y permitir el movimiento de los trabajadores. Al ruido del ascensor, el minero evalúa su posición en la chimenea.
  • (Cooperativa Multiactiva Corazón de Jesús)