Más información de Yi (pasa el ratón por debajo)
En Francia desde 2000. Nació en 1975.
Una hermana. Madre: trabajaba en una empresa industrial, dejó de trabajar para atender a los hijos. Padre: encargado comercial en una empresa.
Vengo de Zhenjiang. Siempre quise ser periodista y hablar una lengua extanjera. ..”Je fais ce que je veux” (yo hago lo que quiero) es una de las primeras frases que aprendí cuando llegué a Francia, no entendí lo que quiere decir… hoy lo entiendo muy bien.
En China hay que ser igual, se vive para los otros, bajo la mirada de los otros. Si estás soltera a una cierta edad todas las personas que te conocen, como tu familia, están muy molestas… más molestas que tu. Aquí esto no parece ser un problema. Cada uno tiene su vida privada… Los franceses están más centrados en si mismos… Cuando voy a China estoy contenta de encontrar la vida verdadera… El ritmo de vida en China es mucho más dinámico… La vida me parece más fácil… digo esto pero no soporto la idea de la competencia permanente… hay siempre presión… en Hong Kong la gente corre para ganar tiempo. Se ha perdido el gusto por la vida… siempre corriendo detrás de cualquier cosa… carrera sin fin. Los chinos viven para otro, la familia, el patrón, los pensamientos de los otros.
Francia está cambiando… ya no es un país de acogida. Ya no existen los procedimientos de reagrupamiento familiar. Es cada día más difícil hacer venir a la familia. A pesar de todo yo adoro su cultura… además hay libertad de pensamiento y el lado rebelde. Los franceses critican mucho a los otros, pero tienen el coraje de se reirse de si mismos…
Los que nacimos en los 70 somos la generación del medio. Por una parte tenemos todas las tradiciones y por otra aprovechamos la apertura del país… Generación de tránsito… Deseo, como mujer, poder estudiar, trabajar, viajar, cultivarme lo más posible, antes de concentrarme sobre mi familia y mis hijos. Una mujer necesita cultivar siempre su curiosidad, sus lazos con el mundo y el exterior… en lugar de sumergirse en la cocina. Por lo demás en China las mujeres modernas son cada día más fuertes, acceden cada vez más a posiciones de liderazgo, sobre todo en las empresas internacionales. Lo mismo pasa en el interior de la pareja, sobre todo en las grandes ciudades, donde es la mujer la que toma las decisiones la mayor parte de las veces. Los hombres en broma llaman a su mujer “mi dirigente”. En Francia sucede lo inverso, los hombres están acostumbrados a ser mimados por las mujeres.