Momentos con mi familia.

 

   © Fotos:Pepa de Rivera, Texto: Paqui Tellez.

Hace unos cuantos años, un profesor de Fotografía nos comentó en clase: “tened cuidado cuando os digan de vuestras fotografías “!Qué bonitas!”, porque igual estáis haciendo postales”.

Fue algo que me quedó para siempre. Pienso que hoy día abundan l@s fotógraf@s que tienen una obra que visualmente son como caramelos; nos atrae mucho porque estéticamente es muy atractiva y nos entra muy bien por los ojos; e incluso técnicamente es impecable. Pero, son como pompas de jabón que al acercarte descubres que en su interior solo hay aire, nada.

Te explico todo esto, Pepa, porque tu Fotografía me parece muy hermosa de entrada y de ahí que yo ya active mis alertas por lo comentado anteriormente. Pero después de dedicarle un tiempo pausado, me llega eso otro que yo necesito al ver la obra de un/a fotógrafo/a, que es profundidad, sentido.

Pienso que no es tan difícil encontrar una razón de ser a nuestras fotografías, la clave está en el compromiso con lo que fotografías; con eso ya es suficiente para que aparte de estética haya sustancia debajo, que le dé peso y solidez para que se aguante.

Tus fotografías son hermosas porque lo que fotografías, la familia, tu familia, te tiene prendada. Ya me lo dijiste por teléfono, sin embargo, aunque no lo hubiera sabido con antelación, se adivina fácilmente: ese sentimiento está en cada una de tus fotografías a tus seres cercanos. Pero esa belleza nace de un sentimiento real, y por eso no es belleza gratuita, y le da sentido y la profundidad a tu obra, que es lo que yo necesito sentir para que cobre sentido un trabajo fotográfico.

Se imagina una cuando ve tus fotografías que en los encuentros familiares hay un elemento que no molesta, que es tu cámara fotográfica. Que los miembros de tu familia están muy acostumbrados a que os acompañe de forma habitual cuando estáis juntos. Por eso es una Fotografía sin estridencias, calmada, natural.

Por otro lado, salvando las distancias, me ha venido a la cabeza el trabajo de Sally Mann por el lado intimista de retratar a los miembros de su familia; cuando están tranquilos y relajados en su entorno cotidiano, simplemente disfrutando de la compañía de pasar, e incluso, de perder el tiempo juntos.

Tu familia tiene suerte de que formes parte de ellos; es un regalo que uno del grupo, en este caso tú, esté creando un registro visual tan íntimo y que nace del amor con el que los sientes y los miras.

Solo me queda felicitarte por haber logrado, según mi parecer, lo que debe conseguir tod@ fotógraf@ que es encontrar qué fotografiar y sin dejar de poner compromiso y pasión cada vez que se aprieta el disparador de la cámara.