Bruselas considerada

 

   © Fotos y texto: Stépanhe Nelissen

Fotografías en blanco y negro, sin títulos, retratos de niños, de jóvenes de ancianos. Captadas en sus juegos, en instantes de trebajo o de abandono, ellas revean el alma misma de estas personas…

La mirada del fotógrafo sondea, en sintonía consigo mismo, el rostro de aquellos que el cruza. Antes que nada esa mirada es hacia adentro. En su desarrollo la imagen debe dar cuenta de una alquimia poética entre el autor y su sujeto. El negro y el blanco escruta los rostros y los sentimientos, captura las emociones sin querer seducir, pero invitando al espectador a experimentar la profunda ternura que une al artista con sus semejantes.

Para Stéphane Nelissen la fotografía es ciertamente una materia para reflexionar, pero es sobre todo una manera de decir el amor y de guardar una huella.