Zaza maditra (Enfants mauvais - Chicos malos)

Fotos y texto: © Cédric Spilthooren

  • Part 1 | Dans un pays, Madagascar, où 92% de la population vit avec moins de deux dollars par jour et où le taux de pauvreté a fortement augmenté (plus de 10 points entre 2008 et 20132), les problèmes que rencontre la société malgache sont encore plus visibles à l’intérieur de ses centres de détentions. Exiguïté, manque d’hygiène et désœuvrement restent le quotidien des 110 jeunes de la prison pour mineurs d'Antanimora. Des organismes humanitaires tentent d’améliorer ce quotidien : construction de douches, latrines, réfectoire, prise en charge quotidienne alimentaire, médicale, éducative, etc.

    La plupart de ces adolescents sont incarcérés pour des faits mineurs, allant du vol de poulet au vol à la tire en passant par des bagarres. Compte-tenu de l’engorgement des tribunaux et des dysfonctionnements de la justice, beaucoup de jeunes placés sous Mandat de dépôt3 en matière correctionnelle, sortiront six mois plus tard… sans avoir été jugés. Pour les autres, dont le délit plus grave est du ressort de la Cour Criminelle, un Mandat de dépôt3 limité à 8 mois, renouvelable, est délivré par le Procureur de la République. Une Ordonnance de prise de corps (O.P.C4) qui vaut titre de détention pour 30 mois peut également être ordonnée par le Juge d'instruction ou le Procureur de la République.

    Ils ont entre 13 et 18 ans et m’ont permis, grâce à leur collaboration et leurs témoignages, de raconter ce temps de détention qu’est la vie au centre des mineurs... mais aussi leur vie d’avant... une existence au-delà de l'enfance.

  • ►Part 1 | En Madagascar, el 92 por ciento de la población vive con menos de $2 al día y la pobreza se ha incrementado drásticamente en los últimos cinco años (cuatro millones de personas más en la pobreza que los que había en 2008). Los viejos problemas a los que se enfrenta la sociedad malgache se exacerban dentro de los centros de detención, como Antanimora, en la ciudad capital de Antananarivo. Indeterminación, falta de higiene y el ocio son la vida diaria de 110 menores detenidos en el centro de detención juvenil de Antanimora. Las organizaciones no gubernamentales se esforzaron por mejorar la vida del día a día de los internos: la construcción de instalaciones de aseo con ducha, letrinas, un refectorio, el cuidado diario de las necesidades médicas y de educación de los niños, el suministro de alimentos, etc.

    Zaza Maditra, ingobernables hijos o chicos malos como se les conoce, tienen edades comprendidas entre doce y dieciocho años de edad. La mayoría de ellos están en prisión preventiva por delitos menores que van desde el robo de pollo para arrebatar-y-agarrar ladrones calle como los de extinción. teniendo en cuenta el hacinamiento crónico de la Corte y disfunciones del sistema de justicia, no es raro que muchos de los niños internados en prisión preventiva para sean puestos en libertad seis meses más tarde sin haber estado en ningún momento delante de un juez.

    Para los otros, cuyos delitos son graves bajo la jurisdicción de la Corte penal, una orden limitada a ocho meses, renovable y en incremento de seis meses y después cuatro, emitido por la oficina del fiscal. Una OPC (orden de supervisión y control), que supone una detención de 30 meses, y también puede ser dictada por el juez de instrucción o fiscal. Zaza maditra, a través de su colaboración y testimonio, me ha permitido poner de relieve su vida, una existencia más allá de la infancia.