Ndoto, Tanzania Dream

Fotos: © Aernout Overbeeke

Texto: © Pim Milo, 2010

  • En 1952, el año en que nació Aernout Overbeeke, su familia se mudó de Utrecht a Rotterdam, donde su padre fue nombrado editor jefe de la edición local del periódico Het Parool. Cuando la familia se mudó de nuevo, esta vez a Amsterdam en 1963, Arnout tenía el reconocible acento de Rotterdam lo que lo puso en desventaja frente a sus compañeros de colegio. Aun cuando el posteriormente adquirió el acento holandés educado se mantuvo aislado durante todo el período escolar. En vez de estar con sus compañeros de colegio o los vecinos del barrio en su tiempo libre visitaba el Rijksmuseum o el Stedelijk. En esos años estudió por su cuenta historia del arte. Se hizo un observador obsesivo. Overbeek abandonó la escuela secundaria antes de terminar este ciclo escolar y se hizo fotógrafo independiente. Por casi un año fue asistente de Ed van der Elsken. Como a él le gustaba seducir mujeres con su cámara decidió dedicarse a la fotografía de moda. En ese tiempo la industria de la moda estaba muy poco desarrollada en Holanda, y – fuera de la revista mensual Avenue- había poca innovación de la fotografía de moda en las revistas. Oveebeeke se dio cuenta gradualmente que su talento no podía florecer ahí. Después del nacimiento de su hijo Kenzo en 1978 y su hija Teska en 1980 tuvo que cambiar de rumbo. Había llegado el momento de tener que ganarse la vida.

    El libro “European Photography” (Fotografía Europea) , editado por Edward Booth-Clibborn, una colección de las mejores fotografías de arte aplicado, fue publicado en 1981. Fue el primero de una serie de cuatro publicaciones. Estos libros mostraban la tendencia originada en Inglaterra que buscaba que la publicidad dejara de parecer publicidad. Por esta razón los directores de arte escogían fotógrafos con personalidad propia, gente que pudiera componer sus fotografías, lenta y meticulosamente con cámaras de gran formato y negativos de 25 x 20 cm. La fotografía lenta era una respuesta a la creciente rapidez de la sociedad. Fotógrafos que usaban cámaras de gran formato como Barney Edwards, Denis Waugh, Kennet Griffiths y Rolf Gobits fueron contratados para hacer avisos que parecieran composiciones en vez de avisos.

    Esta forma de fotografía atrajo a Overbeeke. Invirtió todo su tiempo y energía para lograr dominar las sutilezas de esta técnica. Mientras las cámaras eran cada día más compactas y las películas tenían emulsiones más sensibles – y por ello más rápidas - Overbeeke acarreaba sobre su espalda una cámara de gran formato y se metía debajo de un trapo negro para armar esa cámara arcaica, lenta y torpe. La imagen aparece invertida en el visor. Overbeeke a mostrado ser un bohemio, indiferente a los progresos del Siglo XXI . Mostró sus nuevos trabajos -estudios cuidadosamente compuestos en forma y color – en 1988. Presentó sus fotografías a Paul Meijer, director d e arte de la agencia GO/Needham. Impresionó a Meijer quien le dio inmediatamente una campaña para la compañía de seguros Central Beheer. Henny van Varik, director creativo de la agencia Akkerman, Meijer and Van Varik le encargó una campaña para el Westland/Utrecht Hypotheebank en el mismo año. Ambas campañas ganaron premios del Club de Directores de Arte de Holanda (ADCN) y así se hizo la reputación de Overbeeke. La mitad de los ochenta fue una época de talento visual en publicidad y la sensibilidad estética de Overbeeke estaba en perfecta sintonía con el perfeccionismo entusiasta de los directores de arte como Béla Stamenkovits, Frans Hettinga, Gerard van der Hart y Hans Goedicke.

    Goedicke elogió a Overbeeke por sus composiciones inusuales, los ángulos sorprendentes que el se atrevía a emplear con su cámara y el empeño por la perfección, su creatividad para encontrar soluciones que llevan a un plano superior la idea del director de arte. Además de eso Overbeeke es desvergonzadamente egoísta. En publicidad el sólo encuentra una idea interesante cuando puede darle un giro propio. “Interesante concepto” dice en conversaciones con la agencia de publicidad “pero voy a enfrentarla de una manera muy diferente” Y si no consigue que sea a su manera rechaza el encargo sin perdón. Overbeeke no será nunca un auténtico fotógrafo de publicidad, después de todo, el no está interesado en el funcionamiento de la publicidad. El es un entusiasta fabricante de imágenes que puede traducir la idea de un director de arte en una perfecta fotografía, asombrosa por su su poder de atracción.

    En su búsqueda de la imagen definitiva, Overbeeke no se limita a sólo una cámara, una técnica o un tema. Además de las cámaras de gran formato (12,5 x 10 y 25 x 20 cm) usa cámaras de medio formato y panorámicas. Además de fotografiar paisajes el toma naturaleza, automóviles, interiores y gente, también hace retratos. El trabaja para el mundo de la publicidad y para revistas (en 1988 el hizo un reportaje sobre el Mississipi desde la fuente hasta el estuario con una Linhof de 15 x 42,5 cm Tecnorama para Avenue) y proyectos personales. La única limitación que el se impone es la de rechazar porfiadamente la fotografía digital. Mientras existan los negativos y el papel fotográfico - importados por el mismo si es necesario - seguirá haciendo fotos con película.

    Él vio potencial en un orfanato abandonado, lo compró y transformó el edificio en un verdadero palacio, como lo hizo después con un castillo en el sur de Borgoña, donde ha vivido como un dios desde entonces. Imaginación, perfeccionismo y el coraje para aceptar el desafío: estas son las tres cualidades que hacen de Overbeeke un celebrado fotógrafo

    También hay interés por el talento de Overbeeke en el extranjero. El viajó por Australia para la empresa de muebles italiana Cassina en busca de locaciones. Las piezas fueron transportadas por helicóptero e instaladas en los lugares precisos. El contraste entre el paisaje agreste y el diseño de los muebles consigue una calidad surrealista. Esta campaña es un ejemplo del extremo perfeccionismo de Overbeeke y la ausencia de concesiones en su trabajo. Le tomó un mes hacer seis fotografías. Estas han sido una de las últimas producciones fotográficas en tamaño monumental, es en el año 1991; Photoshop llegó al mercado en ese año. Un director de arte que piensa realizar algo así hoy día tiene que satisfacerse con un montaje en el computador a partir de fotos disponibles en Internet.

    Entretanto Overbeek siguió obsesivamente haciendo fotos personales simultáneamente con su trabajo comercial, incluso cuando estaba con un cliente y un equipo de doce personas en furgonetas en California. “Como fotógrafo tengo una gran responsabilidad y se espera mucho de mi. Cuando viajo por Estados Unidos veo algo tremendamente interesante y lo quiero fotografiar. En el pasado no me habría atrevido a hacerlo. Me pagan bien por este trabajo y no puedo prestar mi atención a otra cosa. Pero ahora detengo la caravana y digo estoy probando si todavía puedo.” El no prueba con una cámara compacta colgando de su cuello si no que con Alpa 6 x 9 que requiere abrir el cofre del auto y desempacar – no son instantáneas si no que trabajo concentrado. Es curioso porque al solitario Overbeeke no le gusta estar rodeado de gente, pero en un momento como este el osa ignorar sin escrúpulos o aprensión las miradas de las personas que esperan.

    Al inicio del nuevo siglo Overbeeke empezó un nuevo proyecto para el que fotografió actores y bailarines en su estudio, usando piezas de su extensa colección de objetos etnográficos: mascaras, armas y joyas que el ha traído de sus viajes por Africa y Australia, Japón y Nueva Guinea, Este proyecto lo llevó a Tanzania documentando los Masai en su entorno, deseaba registrar para la posteridad una cultura que esta irrevocablemente perdiendo su identidad.

    Las impresiones para Ndoto, El sueño de Tanzania, fueron hechas por Overbeeke sobre papel baritado usando un revelador lito. El resultado es una emulsión gráfica con contrastes extremos, máxima densidad y un altísima definición. Con reveladores de este tipo crece la gama con el tiempo de revelado y luego cae. El tiempo optimo de revelado es justo antes que se alcance este máximo. Es un proceso para blanco y negro. Si se expone antes el papel aparece un tinte gris muy bello que puede ser mayor o menor según lo quiera Overbeeke. Es un proceso controlable que Overbeeke domina, como en todas las cosas mantiene control para lograr perfección.