• © John Lambrichts
  • Sin aliento


    Ella lo hace una vez al año, siempre en invierno. Este es el ritual. Espera al día en que la niebla esté sobre el río. Coje el ferry. Quédate de pie junto al cofre de sal para derretir nieve e imaginale. Mira cómo se mantuvo su respiración, suspendida en el aire la primera vez que te habló. Cómo su cuerpo bajó de su bicicleta. Después, en tu mente, haz lo que hiciste entonces. Comprueba si él mira por encima de su hombre. Después aspira las última nube blanca de palabras. Mantenla en tus pulmones. Ve a casa y mantén tu respiración tanto como puedas. Hasta que te sientas mareado. Porque él está todavía dentro de tí.


    Texto © Pascal Panis