Fotos y textos: © José Quintanilla
Siempre me han atraído las pequeñas casas que acompañadas de un árbol se ven con frecuencia esparcidas por el campo manchego. Antiguo cobijo de labradores y animales, sintetizan de alguna manera la relación entre hombre y naturaleza, metáforas de nuestro origen ancestral.
Este proyecto presenta una serie de fotografías que explora el diálogo entre casas y árboles, elementos constructivos y vegetales, lo humano frente a lo natural, y su integración con el paisaje que los rodea. Lugares y parajes de gran belleza cotidiana.
Para la producción de la serie se han envejecido papeles de algodón de alta calidad, de manera artesanal con tintes naturales y óxidos, que una vez secados se han copiado mediante tintas pigmentadas con técnica giclée.
Los números al pie de cada imagen representan las coordenadas de la localización real de cada toma.
El proyecto ha obtenido el primer premio del XXX Concurso Fotográfico Joaquín Gil Marraco 2013 organizado por el Ayuntamiento de Zaragoza.