En Francia desde 2002. Nació en 1980.
Madre: policía. Padre: profesor de economía.

Tenía deseos de enfrentarme a otra cosa, a mi misma. Escogí Francia porque es menos cara que los EEUU o Inglaterra y que la obtención de visa es más simple. Me atraía el lado artístico y cultural del país. En China yo era como una princesita, mimada, protegida. En Francia…. Todo eso yo lo he destruido…. Yo me he perdido durante dos años… me transformé en adulta…. Hay que pagar el alquiler, la comida…. Estudiar en París VIII. El alojamiento en Francia es un verdadero problema. Yo me mudé siete veces en un año antes de encontrar un lugar estable.

Después de cinco años en Francia tengo la impresión de que podría vivir y adaptarme a cualquier otro país. Me he enriquecido con la cultura francesa. Tengo muchos amigos franceses. Ya no tengo miedo a los cambios, he encontrado mi vía natural… trato de seguirla. Desearía quedarme en Francia los próximos diez años… pero está el problema del permiso de residencia. Yo quiero a este país pero parece que no me quiere a mi. Me gustaría también ir a Canadá… Volver a China ahora sería un tanto temprano.

Ser chino es antes que nada significa ser heredero de más de 5000 años de historia… es también un valor primordial del honor. Nosotros tenemos conciencia de que la vida es corta y hacemos todo para ser rentables y productivos. Nosotros no sabemos relajarnos, aprovechar los tiempos libres… asistimos a cursos. Nuestro valor, nuestro poder y nuestra potencia aumentan cada día… puede ser el cambio del curso de la historia… después de más de un siglo de humillaciones. El pragmatismo chino es muy importante… puede ser demasiado. Construir es la palabra clave. Los chinos de esta aprte del mundo desean ser un puente entre Europa y China.