Andreas Smaaland
Envuelto en un sudario de misterio, con una pizca de encanto e ingenio, Andreas Smaaland (1972 , Noruega) es una energía emergente que debe ser tomada en cuenta en los circulos fotográficos noruegos. Un recién llegado a la profesión; una serie de coincidencias y un desempleo repentino lo llevaron a comprar una cámara, salir a la calle y empezar a tomar fotos.
Empezando su viaje fotográfico, después de dos años, en el 2008, era ya aclamado en una exposiciones de fotógrafos debutantes en Oslo. Capturó la atención del jurado principalmente con sus imágenes en blanco y negro que mostraban simplemente la vida en las calles. El jurado encontró que el trabajo de Andreas mostraba una impresionante comprensión visual, dando al espectador una perspectiva inmediata de tiempo y espacio, en vez de usar la fotografía como un medio para contar una historia. Es esto lo que distingue el fotógrafo de calle del documentalista. Notablemente, Andreas, tan temprano en una profesión recién descubierta, tiene la capacidad de describir la vida y su imprevisibilidad inquieta de una forma tan brillante.
El día de Andreas comienza sin un plan, deja que sus pies y su cabeza lo guíen en su diario deambular. Le gusta tomar fotos de amigos, familiares y extraños y encuentra asi que sus metas y sus gratificaciones están íntimamente entretejidas con su trabajo, que cada día ¡¡es bueno!! El tiene una disposición ligeramente nerviosa, pero puede enfrentarse a un mundo pesado y ruidoso gracias a la compañía reconfortante de su cámara y sus lentes.
Uno de los amigos más cercanos y colega fotógrafo de Smaaland, Bjorn Opsahl, cuenta que conoció a Andreas a través de sus fotos mucho antes de experimentar el placer de su compañía. Agrega que alaba la capacidad de Andreas de emocionarlo profundamente no sólo como fotógrafo, si no también como un verdadero amigo y cree sinceramente que Andreas es "el mejor fotógrafo noruego en mucho tiempo".
Andreas estudió en la Oslo Fotokunstskole (Escuela de fotografía de Oslo), graduándose en el 2011. El año pasado visitó el Nordic Light Festival of Photography, sintiendo el ambiente, reuniéndose con el público, gustando la comida, disfrutando de las exposiciones y talleres y desea ansiosamente las festividades de este año.
Nosotros tampoco podemos esperar.