¿Importa la intención del autor o autora?

   © Guillermo Labarca.

A menudo cuando vemos una fotografía (o una pintura) buscamos el significado de la obra tratando de saber cual fue la intención del autor o de la autora, que mensaje pretende transmitir al usar tal colorido, encuadre, enfoques y desenfoques, tamaño y, antes que nada, la elección de lo representado.

Enfoque que puede ser útil para facilitar el análisis de una obra pero, en mi opinión, inconducente para conocer verdaderamente la imagen que tenemos delante, suponiendo que vale la pena detenerse en ella. Es análogo a querer explicar el comportamiento de una persona refiriéndonos a sus padres, a buscar en sus actos una impronta paterna o materna.

¿Por qué esta afirmación? En primer lugar porque poco sabemos de las intenciones de los autores, juzgar intenciones que no conocemos o que sólo adivinamos es un mal camino tanto en relación con el arte como con los actos de las personas.

Pero la razón más importante es que una imagen es significativa cuando devela verdades o aspectos de la realidad no percibidos o cuando cuenta una historia interesante o cuando establece una manera de mirar la realidad, es decir cuando se impone por si misma, cuando sus significados no están referidos a determinaciones externas.

No reniego aquí del contexto en que se produce la imagen ni tampoco del medio o soporte con que la da a conocer, pero estos generan significados de la foto en cuestión en un plano diferente, en el que la imagen es utilizada para alcanzar objetivos, a menudo, ajenos a la foto misma. Aún cuando, a veces, agregan capas de sentido. Las presuntas intenciones del autor se ubican con más propiedad en este plano.

Un ejemplo para clarificar: Si, por ejemplo, tomamos una de las fotos de Ansel Adams en Yosemite Park vemos que en la naturaleza más salvaje hay orden y belleza, que las rocas inanimadas tienen un dinamismo en el paisaje. Lo mismo ocurre con el agua, la fotografía nos muestra su energía y dinamismo en cualquiera de sus formas, arroyos, rios, nubes, cascadas etc. Es decir la fotografía logra hacernos ver la belleza de la naturaleza y nos hace concientes de su fragilidad, sabemos que muchos de los lugares retratados ya han perecido por la intervención de las actividades humanas. Eso nos devela la fotografía. Sobre ella también se pueden decir otras cosas, las relativas la biografía del fotógrafo, a la técnica empleada, al período histórico en que fue tomada y la significación para la historia de la fotografía, a las intenciones estéticas, políticas, emocionales, o cualquier otra del fotógrafo; todas observaciones verdaderas pero que no añaden nada al significado esencial de la imágen, son velos que incluso pueden impedir que veamos lo que la fotografía realmente quiere hacernos ver.

Las imágenes con poder son como los hijos, una vez que los dejas estar en el mundo viven una vida independiente, diferente y propia y que no puede ser reducida a las intenciones o características de sus autores. Imágenes así se paran solas y ellas nos dicen lo que tengan que decir. >