• © Foto: Eugeni Gay & Isbael González

    Santiago Gracia Royo

    Aunque provenía de una familia sin tradición militar, su ilusión desde niño era poder entrar en el Ejército . Su madre no supera su pérdida. Santiago fue uno de los “mal identificados”. Pensando que era él, su familia incineró otro cuerpo esparciendo las cenizas en Panticosa, Huesca. Una vez descubierto el error, recuperan el cuerpo de su hijo y lo vuelven a incinerar.