• Número 12
  • © Susan Bilbao
  • Muchas veces las cosas no son como esperabas, eso son las expectativas. Lo que Juan tenía ante sus ojos era un paraje verdaderamente surrealista. Ya no había vegetación alguna (¿sería esto el desierto? – pensó Juan). En su lugar, una inmensa llanura se extendía ante sus ojos, tan grande y tan plana que no se veía el final, salvo por la pendiente que ya quedaba atrás y que acababa con los últimos árboles de Jetsavef, el bosque.