Mirando el alma

Ni siquiera viajando a los lugares, uno puede adentrarse a la profundidad de los seres humanos que la habitan.

Así es este paseo, un recorrido de imágenes captadas por el objetivo de Jesús Botaro donde la sencillez, la espontaneidad y la naturaleza del individuo se desnudan en una civilización difícil de contemplar.

Es la mirada intacta del enfoque que la descubre.

“Es el alma”,  sin palabras, traducido a imágenes.

El Proyecto:

Nació este proyecto, a pesar del enorme recelo de los musulmanes Marroquíes a dejarse fotografiar. Una vez vencidas la barreras, a través de la convivencia y una

interacción intensa, logré adentrarme en la profundidad de esas personas y que me mostraran su vida, sus costumbres y sus anécdotas , y qué "me prestaran su alma".

Sentí que si me obsequiaron con lo mejor de sí mismos, ¿cómo podía sujetar su realidad a interpretaciones?. La sencillez de un pueblo que se deja fotografiar tal cual es, despojado de retoques y artificios, es una verdad desnuda cuyo significado es unívoco y no se debe ni se puede manejar para someterla a apreciaciones subjetivas por parte del espectador. Hay realidades que no admiten disfraces porque son tal cual se muestran: no hay universos irreales ni narraciones abiertas.

Las imágenes de "Mirando el alma" son redondas, y categóricas: no se prestan a conclusiones parciales, pero no por ello están desprovistas de calor y apasionamiento.